Título original: Orfanzia
Páginas: 272
Editorial: Destino
Un niño demasiado delgado dentro de un mundo demasiado insípido. Un padre y una madre obsesionados con la comida: una lucha en familia que sólo puede acabar en tragedia. O en comedia, en una comedia muy negra.
«Cada día es una lucha. Dicen que crezco débil y torcido, que no soy normal porque apenas tengo un hilito de grasa encima, que los otros niños, a mi lado, parecen gigantes. Dicen que tengo que comer, que no es posible que un niño de mi edad nunca tenga hambre. Pero yo no quiero comer.»
El protagonista de Orfancia se siente perseguido por sus padres, una pareja de Nápoles que quiere verlo rollizo y feliz. Él está convencido de que, llegado el momento, todos los adultos devoran a los niños y no tiene claro que quiera acabar así. Pero la vida tiene un sabor imposible de resistir...
Orfancia es uno de esos libros que hasta con una portada sencilla transmite demasiado. Esta historia está narrada por un niño de ocho años, que no quiere comer porque cree que, si engorda y crece, sus padres se lo comerán.
—No es verdad.
—Sí que lo es, todos los padres se comen a los hijos. Por eso los llevan al pediatra, aunque no estén enfermos. El pediatra está conchabado con ellos, controla que estén creciendo bien y les dice cuándo es el momento.
A través de esta idea, lo acompañamos cada día por todo lo que tiene pasar. Desde el bullying por ser demasiado delgado, su poca socialización con los compañeros y la sobreprotección de sus padres, además, de las recomendaciones del pediatra que en muchas ocasiones dan hasta risa. Un ejemplo de ellas, es que en medio de la desesperación de no saber que decirles a los padres, les dice que lo que le hace falta al niño es que lo traten mal, que no le pongan atención.
En apenas casi 300 páginas, el autor Athos Zontini crítica varios puntos de la sociedad. Desde padres que no dejan a un niño ser un niño porque creen que con nada se van a poner malos, hasta los roles de los mismos padres, en esta ocasión como la madre está constantemente pendiente del niño y el padre se limita a pasar de todo preocupándose casi únicamente de que a su hijo le guste el fútbol y no lo confundan con una niña por llevar el pelo más largo de lo “normal”.
Y por supuesto, la alimentación de distintas maneras. Desde criticar los carnívoros hasta la cantidad de distintos bollos y chucherías que hay en una tienda o la buenísima y variada (nótese la ironía) comida que pueden comprar los estudiantes en las cafeterías de los colegios.
La carne cruda brilla bajo el envoltorio de plástico de los recipientes iluminados por los fluorescentes, las cámaras frigoríficas están llenas de animales despedazados, limpios y colocados con orden dentro de las bandejas blancas de poliestireno con el precio pegado encima
Sin duda, lo que más me impresionó de la novela era la forma en la que el niño conseguía que a pesar de que lo obligaran a comer, luego vomitarlo, su obsesión por no mantener nada de lo que comía y después cuando le entra el hambre, la manera de autolesionarse para olvidarlo. Imaginármelo todo al leerlo me provocaba escalofríos.
Orfancia es un libro diferente, ágil y entretenido que se lee prácticamente en una tarde con un narrador muy joven con una visión del mundo en ocasiones extraña, solo hay que ver lo que piensa de sus padres.
La primera parte me gusto más que la segunda, pero aún así se lee bastante rápido. Al menos en mi caso me despertó muchas sensaciones, desde odiar al protagonista y a los padres hasta a la vez sentir pena, me hizo pensar en la impotencia que sienten los padres cuando no saben qué les pasa a sus hijos y cómo solucionarlo.
Pero está claro que el niño tiene un problema y eso queda patente al final del libro.
Lo tengo apuntado desde que vi algunas galeradas así es que espero leerlo pronto. Saludos :D
ResponderEliminarMe tienta la verdad y bastante pero le tengo mucho miedo. Así que lo pongo en pendientes para pensarse. Un saludo
ResponderEliminarHola! He visto varias reseñas de este libro y la verdad es que no tiene mala pinta y no descarto leerlo. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
a mí me ha gustado, pero no tanto como a ti. El argumento es brutal, la historia peculiar, bien enfocada, cuidada, desesperada incluso. PEro el final me ha parecido una "ida de olla" brutal, y me ha dejado fría.
ResponderEliminarBEsos.
¡Hola! Me he encontrado tu blog, y uff, qué reseña.
ResponderEliminarEs la primera ocasión que me topó con un libro de estos temas, nunca he leído algo parecido, y me parece interesante. Seguro le daré un espacio en mis lecturas.
Nos leemos, besos.