Título original: All is not forgotten
Páginas: 352
Editorial: Ediciones Urano (Sello Umbriel)
En el idílico pueblo de Fairview, Connecticut, sus habitantes llevan una vida tranquila, sin sobresaltos…
Hasta que una noche, durante una fiesta, la joven Jenny Kramer sufre una brutal agresión. Pocas horas después se le administra un fármaco polémico para borrar de su memoria las secuelas del violento ataque. Durante las semanas y meses posteriores, mientras se cura de las heridas físicas, Jenny, no recuerda lo ocurrido, pero se debate entre las turbulencias de su memoria emocional… Obsesionado por el hecho de no poder encontrar al agresor, su padre, Tom, busca justicia por su cuenta, mientras la madre, Charlotte, se esfuerza por fingir que el horrible episodio no ha afectado al mundo que con tanto esmero se había construido. Los esfuerzos de Tom y Charlotte por ayudar a su hija sacarán a relucir las grietas de su vida conyugal y quedarán al descubierto las estrechas relaciones vecinales, donde nada es lo que parece… El horror se convertirá en una búsqueda sin tregua de un monstruo que ha invadido el pueblo, o lo que es peor, pueda que incluso viva entre ellos…
Un thriller psicológico que nos conducirá a un desenlace tan impactante como inesperado.
Hacía bastante tiempo que no leía thriller y lo echaba muchísimo de menos ya que es un género que bien llevado me mantiene muy enganchada y creo que iré en racha porque tengo varios libros de este género por leer.
La principal razón por la que este libro me llamó la atención es porque Warner Bros compró los derechos, lo que significa que en algún tiempo tendremos esta historia en la gran pantalla, centrémonos en el presente.
No todo está olvidado nos cuenta la historia de varios personajes, siendo el principal Jenny una chica de 16 años que fue violada. Digo que es la historia de varios personajes porque el narrador es el psiquiatra y tras lo que le sucedió a Jenny, sus padres entran también en una especie de terapia. A su vez, el psiquiatra Alan Forrester, nos cuenta cómo es su vida, los pacientes que visita y también detalles de sus vidas. Esto último parece irrelevante, pero no es así, no está de relleno. En este libro no hay absolutamente nada de relleno.
Uno de los pacientes de Alan, es Sean, un soldado que perdió su brazo en una emboscada en Irak y que, para reducir su TEPT (trastorno de estrés postraumático) —tema muy importante en el libro ya que este trastorno también lo sufre Jenny—, le dan una serie de medicamentos enfocados en eliminar recuerdos. Y en eso se basa prácticamente todo el libro, en la terapia del psiquiatra ayudando a recuperar recuerdos y poder encontrar alguna pista que los lleve a encontrar a quien le hizo tanto daño a la protagonista.
Estoy aquí porque me violaron. Lo más probable es que leyerais la noticia. Me dieron unos medicamentos para ayudarme a olvidar lo sucedido, y ahora no lo recuerdo. Me costó no acordarme. Demasiado. Intenté suicidarme.
Como siempre digo, no suelo hablar de los personajes, pero en esta ocasión me veo obligada. En sí, no puedo decir que haya empatizado con algún personaje desde el comienzo del libro, salvo Jenny por lo que le sucedió, pero, aun así, la narración del psiquiatra nos da la sensación que todo se ve muy lejano
Mi interés por comentar los personajes viene porque me parece increíble que con los tiempos que corren y el empoderamiento de la mujer, sea una misma mujer la que deje a un personaje femenino a la altura del betún. Y así es como deja la autora a la mujer de Alan. De hecho, él mismo dice que se siente superior a ella, y en cualquier escena en la que se nombra a Julie, siempre está en la cocina y es ella la que se encarga del hogar... Veréis...
Admirarla no la admiro. No está dotada de ningún talento en especial, aunque sí es muy versada en llevar las riendas de la vida familiar.
Intelectualmente me siento superior a ella. No tiene sentido esconderlo. Pocas veces tengo pacientes que no sepan lo que sienten a este respecto. Todas las decisiones que impliquen un razonamiento, y sopesar costes y beneficios, corren de mi cuenta: qué parte de nuestra jubilación invertir en acciones, cuándo refinanciar nuestra hipoteca, a qué profesional recurrir para que nos repare el tejado… Ella toma las que están relacionadas con las filias y fobias de nuestra familia: qué tipo de flores mandarle a mi madre para su cumpleaños, de qué color le gustaría a nuestra hija para Navidad el anorak, qué película puede querer ver nuestro hijo para su cumpleaños… Todo lo referente a la disciplina y la motivación de nuestros hijos lo decido yo. Es claramente de mi competencia.
Sé que esto sigue pasando, que muchas mujeres esa vida les parece perfecta, cosa que respeto totalmente, pero crear un personaje así y que se hable de esa manera de ella me molestó mucho. Eso sin olvidar que para tener una conversación profunda tienes que hacer un máster, ojo…
Para que no os penséis que me he quedado anclado en los años cincuenta, que sepáis que mi mujer da clases en el preuniversitatorio de Cranston, queda a menudo con amigas para jugar al tenis o comer y se da el lujo de pasar unas horas leyendo, haciéndose la manicura o cualquier otra cosa que la haga disfrutar. No es ninguna criada. Tiene libertad para hacer lo que quiera. De hecho, la he animado a que se saque un máster, para que podamos mantener conversaciones más profundas.
Juzgad vosotros… Por suerte, solo en alguna página más dice tanta tontería en tan poco espacio. Volvamos a la historia en sí...
Como decía, no conecté especialmente con ningún personaje ya que todo se nos presenta como muy lejano. Solo hacia el final del libro me puse en el lugar del psiquiatra ya que se encuentra en una tesitura para nada fácil y es donde la ética y la moral, se convierte en algo muy relativo, aunque la verdad es que esto también se le aplica al 90% de los personajes, lo que deja muy claro que al final, cada uno vela por sus intereses, que quiere cubrirse sin importar las consecuencias.
En líneas generales el libro me gustó, pero varios capítulos me resultaron muy aburridos. El psiquiatra no es un personaje activo, da la sensación como que está contando la historia desde su consultorio, de todo se entera por las consultas o por llamadas telefónicas. Respecto a la historia me gustó el desarrollo y logró sorprenderme el final, aunque esto es muy relativo porque no leí este libro continuadamente, sino que leí una parte y un par de semanas después volví a retomarlo, con lo que muchos detalles se me olvidaron lo que hicieron que no sospechara de ciertas cosas.
En resumen, No todo está olvidado no es una lectura fácil (al menos no lo fue para mi), tiene relatos de conversaciones que pueden llegar a ser algo pesados, pero aun así trata un tema muy interesante como son los recuerdos y las terapias experimentales que hay por el mundo para tratar pacientes con TEPT. Por otro lado, tiene escenas bastante explícitas que hieren la sensibilidad de cualquiera.
Hola!!
ResponderEliminarNo descarto leerlo en breve, gracias por la reseña.
Un saludo :)
Hooola Jenny!!!
ResponderEliminarClaro es que me picas, me picas y aquí estoy, que me falta tiempo para comentarte. No sé porqué cuando vi este libro por instagram (foto tuya) pensé que simplemente, había algo de machismo por ahí metido y que no sería para mí. Mira qué bien, a lo mejor acierto también el número de la bonoloto XD
Ahora en serio, Warner Bros? UUUUUUUFFFFFF...o les sale muy bien o les sale un truño. No tienen término medio. Está bien que por lo menos no hay páginas por poner, porqué no hay nada más horroroso que un thriller que se alarga como el chicle sin aportar nada.
Hoooostia qué fuerte! Pero qué cojones???!!!!! Flipo con esta autora. Pero que ASCO PURO. Pero asco. Esta tía que se ha fumado. Es que ya solo por eso le doy un -12256. No tiene sentido que por un lado escriba un thriller psicológico sobre una violación y por el otro se dedique a adoptar actitudes machistas, misóginas y heteropatriarcales de marichulamen alfa en pos de dejar mal a personajes femeninos.
Ah, no espera, que la mujer encima le tiene que estar agradecida al maridito por poder trabajar y poder tener vida social. En serio qué mierda es esto? Y encima, después la llama tonta. Para cortarle los huevos.
Lo de las escenas explícitas que hieren la sensibilidad, pues oye, ya con eso es que ni ganas de leerlo. Porqué muy posible acabe en el contenedor de reciclaje. Y más con todo el machismo que intuyo que impregna el libro. ¿Cómo se pueden publicar cosas así en pleno siglo XXI? Ah, no espera, que al patriarcado le da miedo que seamos libres. En fin.
Un besote enoooorme!! ♥
Hola! No lo conocía pero me ha picado la curiosidad lo del fármaco. No lo descarto! Gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Tengo muchas ganas de leer este libro,quizas sea el siguiente que lea!
ResponderEliminarTe parece que nos sigamos?
Saludos!
Hola! Lo tengo pendiente, espero que logre engancharme como a ti :)
ResponderEliminarHola, la verdad es que tengo muchas ganas de leerlo por qué lo había visto en Instagram y la portada me gustó demasiado, la sinopsis me es interesante, te mando un saludo y me quedo por aqui.
ResponderEliminarTe sigo ya, desde;
http://irresistibleleer.blogspot.mx
¡Hola Jeny!
ResponderEliminarNo suelo leer thrillers, pero eso no quiere decir que no me llamen la atención. Por la sinopsis parece interesante, pero hay puntos que no puedo como ese párrafo que has puesto del libro, pero si dices que es en pocas páginas... alomejor lo puedo pasar por alto. De momento me lo apunto, pero no será de mis próximas lecturas.
Gracias por la reseña :)
Un beso!
Tiene puntos interesantes pero el lugar que le da a la mujer no es muy bonito, me gustan los thrillers así que veré si me animo.
ResponderEliminarHolaaa
ResponderEliminarTiene algunas características que me hacen interesarme por él, creo que me le apuntaré para el futuro
¡Gracias por mostrármelo!
Hiciste un gran trabajo con tu reseña ^^
¡Un besote!
Holaaa
ResponderEliminarEl tema me llama muchisimo la atención, sin embargo me han dicho que la lectura a veces se vuelve un pelin pesada, quiza por cuenta de la narrativa. Lo tengo en mis pendientes y espero leerlo futuramente.
Besitos